Muchas madres insisten en hacer crecer a sus hijas demasiado rápido e incluso se atreven a sacrificar su infancia para convertirlas en bellas y famosas. Maquillaje y brillo son prioridad en la vida de ellas. Toman clases de modelaje desde pequeñas por orden de sus madres. Parece que ellas tienen prisa en que sus hijas crezcan para convertirse en bombas sensuales. Todo comienza como un juego, pero se vuelve una obsesión, haciendo de las niñas un obejeto de su frustración. La industria de la moda ha contribuido a que esto pase, debido a las vestimentas que se lanzan al mercado de nenas.
Arriesgarías la infancia de tu niña obligándola a hacer cosas que no quiere?
DÉJALA SER NIÑA!!!
En busca de pefrastras
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